Este año la Hora del Planeta será el 29 de marzo de 20:30 a 21:30. Esta acción ecológica tiene como objetivo promover el ahorro energético, por lo que se apagarán las luces en todo el mundo durante una hora para que la Tierra pueda “descansar”. Sin duda, una acción que mueve a la concienciación del medio ambiente.
Este plan nació en Sidney gracias a World Wildlife Fund (WWF) y tiene como fin paliar problemas mundiales como el calentamiento global. “Lo que comenzó como un evento en Sídney en 2007, con dos millones de personas, se ha convertido en una tradición en todo el país y en el mundo”, ha señalado el director de dicha organización, Dermot O´Gorman, a diversos medios internacionales. Actualmente esta acción supone el mayor movimiento mundial a favor del medio ambiente, y una manera de concienciar sobre la contaminación global a la ciudadanía de forma conjunta para así proteger el planeta con un simple gesto. Lara Álvarez, periodista de Atresmedia, ya se ha apuntado a animar a la gente a que corran la voz y apaguen las luces, y es que, como apuntan en la web del movimiento horadelplaneta.es, “apaga tu bombilla e iluminarás una estrella con tu nombre”.
Todo aquel que quiera participar en echarle una mano al planeta no tiene más que apagar las luces y los aparatos electrónicos de su casa, pero también se pretende que se apaguen las luces de la calle, no se utilice internet e incluso se apaguen las luces de monumentos emblemáticos como la Torre Eiffel o las pirámides de Egipto, como ya se ha conseguido en ocasiones anteriores. Por primera vez, este año se propone a los dueños de páginas webs de Internet que durante 60 minutos ningún usuario se pueda conectar, para que esto se lleve a cabo basta con entrar en horadelplaneta.es y seguir las instrucciones.
Aunque el proyecto nació en Australia, en poco tiempo se sumaron otros países como China o Singapur, y por supuesto, sus monumentos más conocidos. El pasado año, 7.000 ciudades de 152 países se animaron a colaborar en la lucha por la Hora del Planeta, y este se prevé que muchas más naciones como, por ejemplo, Ruanda se animen al proyecto.
Miriam López / @mimii_lopez