El conjunto merengue empató ayer frente el líder de su grupo, el Paris Saint Germain.

En el comienzo se vió un PSG muy cómodo, que dispuso de varias situaciones de peligro gracias a las arrancadas de Mbappé, pero tras el primer cuarto de hora el Madrid tomó el control del partido y en la primera combinación peligrosa que realizó hizo el primer gol.
Una combinación entre Hazard, Carvajal y Valverde hizo que este último se plantara en el área y sirviera atrás para Isco, el cuál remató al palo y provocó un rebote que definió Benzema a puerta vacía.

Con el gol en contra el conjunto parisino se abrió mucho más y creó ocasiones con mucho peligro, destacando un tiro cruzado de Mbappé que detuvo con solvencia Thibaut Courtois. El duelo se igualó al máximo, con un Madrid que creaba a partir de la posesión y un PSG que vivía a partir del contraataque. Antes de llegar al descanso sucedió la polémica del partido. Tras un despeje malo de Marcelo, Icardi se plantó en el área y fue derribado en el área. El colegiado portugués Artur Dias no lo dudó, penalti y roja, pero posteriormente fue llamado al VAR para anular la acción y la roja debido a que venía precedida de una falta de Gueye a Marcelo. La decisión calmó las aguas en el Bernabéu a la vez que provocó una sensación de incredulidad ante el caos que acababan de presenciar.

En la reanudación Tuchel decidió arriesgar y apostó por un cambio de sistema. Un 4-2-3-1 en el que apareció un Neymar falto de ritmo en sustitución de Idrissa Gana Gueye. Los blancos aceptaron el desafío y controlaron el partido sin ningún problema. A 20 minutos del final Meunier cazó a su compatriota Hazard y este se tuvo que retirar, siendo sustituido por Bale. El campeón francés decidió poner toda la carne en el asador introduciendo a Sarabia y Draxler, pero el Madrid parecía que había decidido el partido en el minuto 79, cuando un centro de Marcelo fue rematado por el hombre que esta tirando del carro este año en el conjunto merengue, Karim Benzema.

Tras el segundo del francés, el PSG se lanzó al ataque y en la siguiente jugada después del gol un centro lateral de Meunier en el cual erraron Courtois y Varane dejaron a Mbappé solo para que pusiera el 2-1. En la siguiente jugada lo impensable sucedió. Un centro lateral de Bernat fue rechazado por la defensa blanca y cayó en los pies del canterano madridista Pablo Sarabia que la puso en toda la escuadra igualando así el choque.

Con el empate en el marcador, el conjunto de Zidane asedió la portería parisina hasta el final, y el partido finalizó con un libre directo de Bale que se fue al palo, negándole así la posibilidad al galés de redimirse ante la afición que hoy también le pitó.

En definitiva, un partido que con un poco mas de efectividad del cuadro blanco hubiera tenido un resultado diferente. El Madrid con este resultado pasará matemáticamente a la siguiente ronda tras el empate entre Galatasaray y Brujas pero lo hará como segundo de grupo, ya que se quedan a 5 puntos del PSG con un partido por disputarse.

Por: Fernando Dios