Las elecciones autonómicas y municipales finalizaron este 24 de Mayo, con un resultado más que favorable al partido fundado por Pablo Iglesias, pero que para algunos es insuficiente con el ambiente de corrupción generalizada en el Partido Popular. En Madrid y Valencia, ciudades claves del PP, el desplome ha sido considerable, y Manuela Carmena ha estado muy cerca de quitar la alcaldía a Esperanza Aguirre. Con ese enfrentamiento constante que han tenido ambas representantes, no iba a finalizar una vez finalizado el periodo electoral. Esperanza ha vuelto a la carga, y está más que dispuesta a sentarse a negociar con PSOE y C´s para evitar que, según ella dice, la extrema izquierda se haga con el control y destruya el concepto de democracia que ha llegado a nuestros días. Por su parte, Manuela se refiere a si misma en su cuenta de Twitter como una persona que ha vivido en democracia toda su vida excepto en la dictadura franquista.
El conflicto ha llegado a tal extremo que Esperanza Aguirre ha llegado a un intento de acuerdo con Antonio Miguel Carmona, ofreciéndole la alcaldía de Madrid con tal de que Ahora Madrid no gobierne. La respuesta del líder del PSOE en la capital ha sido un rotundo no. Esto abre aún más la posibilidad de que PODEMOS y PSOE acaben pactando, para desgracia de la condesa, que ha reiterado en su rueda de prensa de ayer que se debían mantener juntos contra esa extrema izquierda de la que tanto se esta hablando últimamente. A pesar de que se preveía que se podría pactar con el partido de Albert Rivera, esta situación no les da la mayoría necesaria en apenas ningún ayuntamiento. Pero no solo en Madrid existe ese miedo por algunos sectores. En Valencia, otro pacto de las mismas dimensiones, impediría a Rita Barberá gobernar a pesar de haber obtenido más escaños que los partidos restantes. En Barcelona, Ada Colau se ha impuesto a Xavier Trias, y ahora se afirma que parte del voto a Barcelona en Comú se debe gracias al comienzo soberanista catalán que ellos iniciaron. Ahora, solo queda esperar ver que partidos consiguen llegar a acuerdos, ya que desde la dirección de algunos partidos se ha dado libertad de pactar con quien vean conveniente.
Koldo Mansilla