La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, presentó este 14 de febrero, su dimisión en el cargo por “responsabilidad política”. Recorramos aquí la trayectoria de una lideresa innata , considerada por el jefe del Ejecutivo como uno de los “grandes activos” del partido, que ahora ,en el final de su carrera política solo puede contar con el tirón mediático del que siempre ha gozado y que , al parecer, es lo único que le queda.
Descendiente de una familia de la alta sociedad de Madrid , Esperanza Aguirre, tras obtener la licenciatura en derecho, ocupa hasta 1979 una jefatura de servicio, el de Publicidad de Turismo de la Secretaría de Estado de Turismo. A principios de los años 80 empieza a desempeñar sus primeros cargos públicos de designación directa en el Ministerio de Cultura, durante el gobierno de Unión de Centro Democrático, aprendiendo de esta manera a desenvolverse en los diferentes ámbitos de trabajo que eso conllevaba. Al año siguiente se convierte en el portavoz de Coalición Popular en el Área de Cultura, Educación, Juventud y Deportes en el Distrito de Moncloa y es en el año 1987 cuando se empieza a conocer su habilidad para los golpes de efecto, tras su ingreso en la oposición, Alianza Popular, donde vuelve a ser elegida como concejala.
Su carrera política se fortifica en 1991, tras la victoria del PP en las elecciones municipales en Madrid, gracias a la que vuelve a ser concejala de dicho ayuntamiento. En el PP Aguirre gana admiración y, gracias a su determinación y persistencia, consigue llegar a lo más alto: en 1996, con ocasión de las Elecciones Generales, se presenta como candidata del Partido Popular al Senado por Madrid y es elegida senadora tras su nombramiento como miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido, hasta que José María Aznar, el nuevo Presidente del Gobierno, la nombra Ministra de Educación, Cultura y Deportes.
La figura de Esperanza Aguirre siempre quedará en la historia de la política española por convertirse en febrero de 1999 en Senadora por la Comunidad de Madrid, siendo la primera mujer que desempeña ese cargo; será Presidenta del Senado hasta que en el año 2000 renunciará a su escaño para presentarse a las elecciones a la Comunidad.
El espíritu luchador y la chispeante personalidad enseñadas a lo largo de su carrera le acompañan en el enfrentamiento con Alberto Ruiz Gallardón por llegar a ser la Presidenta del Partido Popular de Madrid y se convierte ,el 20 de noviembre de 2003, en la primera Presidenta electa de un Gobierno autonómico en nuestro país, cargo que renueva en las elecciones del 27 de mayo de 2007. Aguirre sigue rompiendo brechas alcanzando en los siguientes comicios unos resultados históricos al convertirse en la Presidenta con más respaldo electoral de la historia de la Comunidad de Madrid.
A lo largo de toda su carrera Aguirre apuntó a un enemigo y se dedicó a combatirlo. Primero plantó cara a Gallardón y finalizó con Mariano Rajoy, nada menos, pero no pudo y no supo convertirse en una alternativa para presidir el partido y su rebeldía le llevó a formar parte del sector crítico con la dirección del PP. Los madrileños rechazaron la que solo parece la sombra de la mujer luchadora que Esperanza Aguirre fue hace tiempo y las elecciones municipales acabaron definitivamente con su leyenda.
Giulia Frigo