Este viernes, 20 de octubre, el campus de la Universidad Europea de Villaviciosa de Odón ha recibido con los brazos abiertos a una antigua alumna de lo más especial. Mariela Rubio es periodista de la cadena SER y ha sido corresponsal de defensa para España en lugares tan activos conflictivamente como Siria y Afganistán. Esta vez ha regresado para hablar de su experiencia a los alumnos de Periodismo, y a informarles acerca de lo que conlleva el periodismo “de guerra”.
Desde el principio Mariela Rubio comenzó con una afirmación contundente: “la globalización ya es un hecho”. Somos la generación que ha nacido con un teléfono móvil en la mano, conectados a todas las redes sociales, de modo que, en cierta medida, nos sentimos afectados personalmente con cada conflicto que se da en el mundo. Por eso mismo, alguien debe encargarse de contar lo que sucede, y ahí entra la labor del periodista “de guerra”.
Como ella explicó, el término periodista “de guerra” no es del todo correcto. Los periodistas que cubren conflictos se dividen en dos especialidades: de zona o de defensa, ya que nadie puede especializarse en guerras.
Rubio pretendió hacer ver a los alumnos que ninguna guerra era igual a otra, haciendo un breve análisis de los conflictos que acontecen actualmente en Afganistán y Siria. Si bien cada uno tiene problemas políticos, económicos y sociales, ambos tienen fundamentos distintos. Mariela Rubio se centró en el problema de Siria. Hablando desde su experiencia personal en aquel territorio explicó que el principal problema era de comunicación, entre ambos bandos.
En cuanto a estos, un periodista que va de empotrado debe saber relacionarse entre ambos. Ella recalcó la importancia de la seguridad de uno mismo en cada una de estas misiones, después de aquello debían primar la oportunidad y la representatividad. Mariela aportó información acerca de los dos bandos (los rebeldes y el gobierno de Al Assad), indicando algunos pros y contras de acercarse a cada uno.
Por un lado, en el bando rebelde un periodista corre riesgo de ser secuestrado en la mayoría de los casos, además de requerir una buena suma económica para permitirles entrar en el grupo. Por parte del gobierno de Assad existe el Ministerio de Información, lo que significa que el periodista está vigilado durante toda su estadía y puede ser intervenido dependiendo de la información que difunda o capte.
Mariela Rubio acercó a los alumnos a la situación gracias a un par de muestras en multimedia acerca de las tropas españolas en Afganistán, y un agitado momento en la ciudad de Malula. Finalmente compartió algunas recomendaciones para aquellos que buscaran participar en esta clase de misiones periodísticas, tales como la de conocer un poco del idioma del destino, escribir algo todos los días, viajar a la zona para reconocerla, y moverse entre varios medios distintos.
Elena Madinabeitia || @ElenaMadi