Cuando pensamos en crear una página web, lo primero que queremos es que esté bien posicionada en Google. ¡Obvio, faltaría menos! Entonces nos vemos en una encrucijada, embarcarnos en el mundo de Google Adwords -porque creemos que pagando lograremos ser los primeros en la búsqueda y conseguiremos más tráfico- o no hacerlo porque somos aún muy novatos. Pues, no todo lo que brilla es oro, y Google Adwords no es Dios, pero tampoco es el diablo.
Entonces debes estar preguntándote: ¿Cuál es mi opción? Primero lo primero. Quitarnos los mitos clásicos sobre Google Adwords. Luego saca tú mismo las conclusiones.
1.- Si pago tendré mejor posicionamiento orgánico
Primero debes diferenciar entre un posicionamiento orgánico y uno de pago. Son diferentes. Un SEO o posicionamiento orgánico se da desde el interior de la página. Es decir, será tu trabajo –o el de la persona que maneje tu Web- insertar información enlazada, verdadera y relevante para tu usuario. Esto será premiado por Google y te colocará con el tiempo en muy buenas posiciones de búsqueda. Pero toma tiempo.
Un posicionamiento de pago, como lo dice su nombre, se utiliza para promocionar tu web en Google. Aunque debemos advertirte, pagar no siempre mejorará tu tráfico, recuerda que tu página debe ser amigable para tu usuario, sino será dinero perdido.
2.- Si pago más, seré el rey de los clicks
Sí y no. Para participar en el Google Adwords debes entrar a una puja de anuncios. Hay quienes invierten más y salen en mejores posiciones, es cierto –tampoco te vamos a pintar un mundo color rosa-, pero también depende del contenido de tu página. ¿Recuerdas lo de hacer que tu página tenga información relevante y sea amigable con tu cliente? Pues si tienes una buena puja (no necesariamente la más alta) y un buen posicionamiento orgánico porque tu página es la leche, entonces tu posición será mejor.
3.- Solo las grandes empresas pueden anunciar
¡NO! Google Adwords es para todos. Si eres una gran compañía o una pequeña, igual puedes anunciar en Google, el presupuesto no es el problema. ¿Entonces? Lo que tienes que tener es conocimiento. Si sabes lo que haces, si sabes cómo funciona Google y tienes claros tus objetivos, entonces podrás anunciar sin problema, incluso podrías ganarle a algún pez gordo.
4.- Mi competencia hará click hasta llevarme a la ruina
Hay quienes piensan que la competencia va a arruinarles la estrategia porque se dedicarán a hacer click, una y otra vez, sobre el anuncio hasta agotar el presupuesto. Pues tranquilo, no es así. Existe un sistema de filtro de clicks inválidos. Con este Google detecta si tu competencia está realizando esta acción poco ética y bloquea los anuncios para que ya no les aparezcan. Además, si existe un comportamiento fraudulento, el papá G te puede reembolsar los clicks.
5.- Los anuncios promocionados son el patito feo forever alone sin clicks
Google se ha encargado de que esto no sea cierto. Los enlaces promocionados ya no aparecen en otro color ni son tan diferenciados, ahora solo aparecen en la parte superior con un pequeño letrero de anuncio para que el usuario no se sienta invadido. Así que tranquilo, si logras salir en esas posiciones tendrás clicks.
Melissa Cosmópolis
@Melocosmopolis