Quizás cualquier memoria que tengáis sobre vuestras visitas al dentista siempre quedarán lejos de ser una experiencia literaria. Algunos guardarán un recuerdo más traumáticos o de carácter meramente anecdótico, pero siempre se desliga del placer leer o escribir. Ahora imaginaos que vuestro dentista, aquel personaje carente de expresión fácil a causa de la mascara con quien a duras penas compartes conversaciones visuales, es escritor. O mejor aún, imaginaos que vosotros mismo tenéis la capacidad artísticas de narrar relatos increíbles. Y es que el arte de escribir no está desvinculado de ninguna profesión.
Dando por hecho que cualquiera que entiende el metódico proceso de la escritura puede escribir ¿puede la escritura hacernos mejores en nuestra área de trabajo? A priori nadie daría por hecho lo contrario. Profesionales de la ciencia de la salud que comparte la pasión de comunicarse con el mundo y miembros de la UE de Madrid, se han cuestionado esta pregunta en la mesa redonda que llevaba por título: “¿Puede la escritura mejorar mi actividad profesional como dentista?
El evento tuvo lugar el pasado 20 de septiembre en la sede del COEM (Colegio Oficial de Odontologos y Estomatologos de Madrid), donde además se presentó la novela de José S. Carrillo “Dentocracia Maldita” cuyos beneficios irán destinados a la Fundación Vicente Ferrer.
Además de José S. Carrillo, médico-estomatálogo y de catedrático de Odontología, también acudieron figuras como la escritora uruguaya Carmen Posadas, su hermano también escritor Gervasio Posadas; el Catedrático de Medicina Bucal y Periodoncia por la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. Antonio Bascones y el médico estético y odontólo Carlos Gª Álvarez.
Durante la presentación del libro, el doctor Carrillo exhibió el espíritu crítico y ‘kafkiano’ de su obra frente a lo que el denomina la ‘hiperdemocracia electrónica’. Trata las “burocracias y barrera que impiden ser libres” en palabras del autor. Y tras esta introducción del libro, Carrillo pasó a la cuestión que daba nombre al evento marcando la diferencia entre escritor y escribano como punto de partida. Ya que, como él mismo manifestó “se puede escribir mucho y no escribir nada”. Escribir, entendiéndose este verbo como la manifestación artística de crear arte a través de las letras “es la manera más profunda de leer la vida” dijo el escritor.
Para llegar a este punto, en el que se desarrolla la capacidad creativa del escritor, previamente hay que leer mucho, un argumento bastante obvio en el que los ponente insistieron. Pero no solo es eso sino que también hay que “leer y entendender” dijo Antonio Bascones. Una vez asimilado lo anterior lo que hay que hacer es empezar.
Después de comprender como los escritores perciben las peculiaridades de su pasión, entendemos que hacer aquello que te gusta te hace mejor persona y por tanto mejor profesional. Esto aplicado al escritor innato se traduce a que “ser escritor es saber leer la vida” en palabras de Carrillo. Después el siguiente paso es “aprender a leer como escritor y no como lector” dijo la escritora Posadas. Finalmente el doctor Álvarez aludió a la frase de Isaac Asimov diciendo “Escribo por la misma razón que respiro, porque si no lo hiciera moriría”. Ahora tan solo queda lo más difícil, y es empezar a escribir.
Angélica Carbonell Caballero
Twitter: @angiecarbonell
