Para estas elecciones, Pablo Iglesias, líder de Unidos Podemos actuará de una forma más prudente y sosegada en vez de su actitud peleona y alterada a la que estamos acostumbrados.
Se encuentra impaciente de encontrarse cara a cara con Rajoy, al que bombardeará en el debate con muchos datos, pero que “no es de vida o muerte”, -como el dice. En éste encuentro se mostrará tranquilo, ya que, como ha asegurado, “Los debates se nos dan muy bien”. Todo para conseguir el tercio de los votos españoles que se encuentran aún indecisos.
En cuanto a cómo ve al resto de los candidatos, se mantiene calmado, ya que se ha convertido en la segunda fuerza política tras la última encuesta realizada por el CIS, colocándose por encima del PSOE, en tercera posición y de Ciudadanos, en cuarta posición.
No atacará al lider socialista, ya que todavía mantiene abierta una vía de comunicación en caso de tener que llegar a pactar. El otro motivo para manterse al margen de la situación, es para poder atraer a los votantes socialistas descontentos con el liderazgo de Sánchez y afiliarse al nuevo partido, Unidos Podemos.
En cuanto al partido de Albert Rivera, al encontrarse con tan clara diferencia de votos y no aclararse en cuanto a ideas comunes, los dos nuevos partidos tomarán caminos separados.
Pablo intentará conseguir un nuevo tono presidencial, ya que al encontrarse como segunda fuerza política, que se convierta en presidente es una opción más que viable y a tener en cuenta.
El fin de semana previo se juntará con su equipo en su casa de Vallecas para preparar el debate así como también ver los debates de los portavoces parlamentarios y el económico.
Su vestimenta éste año no dará que hablar, se ceñirá a su yas conocidas camisas con la novedad de una corbata, pero sin chaqueta, ya que cómo él ha declarado, “no le hacen sentir cómodo, y si nunca la lleva no tendría porque empezar ahora”.
Imagen: EFE
Schehrazada Parro