En el fútbol, sobre todo cuando se trata de los aficionados, a menudo se produce el fenómeno de ‘mezclar las cartas’. Porque en muchas circunstancias es más sencillo, o es más cómodo.
Así sean 100 idiotas, o delincuentes, o idiotas delincuentes, cantan canciones racistas, se culpan a miles de personas que van al estadio solo por vivir su pasión de la manera más sana posible. Son sobre todo ellos que dan dinero al fútbol.
No perdámoslos de vista, porque al final son estos los que mueven el mundo. Del fútbol, sin duda. Los presidentes, siempre, pero sobre todo hoy en día, no son tales por amor, sino por interés.
Todos quieren una reputación, a veces económica, a veces de imagen, a veces simplemente de relaciones. Si pensáis que alguien compra una sociedad por pasión, o sobre todo solo por pasión, no habéis entendido bien el mundo del fútbol. Y no me refiero solo a magnates como Thohir que quieren solo negocio. También, los otros son así. Los que en el fútbol ponen en serio el dinero, los que gastan en serio por pasión ojalá renunciando a muchas otras cosas, son los aficionados. Son ellos que mueven la máquina del fútbol. Aunque puede haber sido grande el presidente, el Milan no existe porque está Berlusconi, sino porque tiene millones de aficionados. Así como la Juventus o el Inter o cualquier otro club. Lazio incluido.
Por eso a ellos, a los aficionados, va reconocido el derecho de opinión. Los de la Lazio lo han hecho durante el partido Lazio-Sassuolo con la contestación al presidente Claudio Lotito.
El presidente de la Lazio ha denunciado que ha recibido amenazas y estas son inaceptables, ya sean cualquier tipo. Pero no tiene que haber confusión, no hay que mezclar las cartas. Si alguien tiene comportamientos ilícitos tienen que ser perseguidos pero en este caso la manifestacion fue totalmente cívica y pacífica. Padres de familia, profesionales, obreros, estudiantes, desempleados. Todos los aficionados que no se reconocen con este presidente lo han dicho gritándolo dentro un estadio, liberamente. Porque los aficionados honestos tienen que ser libres de poder decir lo que piensan: ‘no nos gusta lo que estás haciendo’.
Es una locura como el presidente Lotito deja en las televisiones entrevistas declarando que los aficionados de la Lazio que le han contestado son todos delicuentes.
Un presidente tendría que escuchar a los que dan la vida por un deporte que sin ellos sería triste y sin sentido.Por eso y por muchas otras razones los aficionados del equipo de Roma seguiran gritando ‘Lotito libera la Lazio’.
Alessandra Nencini
Christian Calaza Plaza
Rubén Ramírez Díaz