La campaña electoral está llegando a su fin y el PSOE se encuentra en una situación precaria ante su directo adversario, el PP, y las fuerzas emergentes que les restan votos y las posibilidades de gobierno. Esta realidad motiva al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a presentar su partido como la única opción de izquierda capaz de desbancar a la derecha. “Votar al PSOE es votar por Gobiernos de izquierda y por poner fin a Gobiernos de derecha en nuestro país”, afirmó Sánchez el pasado viernes en Murcia.
A pesar de que en la mitad de la campaña las perspectivas socialistas mejoran, su ascenso no será redondo. Todo girará en torno a la izquierda, también la política de pactos, pero fuerzas emergentes como Podemos o candidaturas municipales de unidad popular restarán fuerzas al PSOE como opción de Gobierno.
“Nosotros no discutiremos con quién se puede pactar sino para qué: solo pactaremos sobre políticas de izquierda y si no hay un acuerdo programático en torno a las mismas, no pactaremos y defenderemos a los ciudadanos desde la oposición”. Esta precisión de Sánchez forma parte de los mensajes que el PSOE lanza para captar los votos de los ciudadanos y para que desaparezca esa dispersión del voto de la izquierda que puede llevar al PP de nuevo al Gobierno con mayoría absoluta.
La crisis económica ha hecho que la sociedad de un paso hacia la izquierda porque “busca protección”, según un candidatos del PSOE. Sin embargo, los socialistas miran de reojo hacia Podemos con miedo a que el nuevo partido se lleve sus votos.
Arantza Huegun Galarraga