A pesar de las tres temporadas que han pasado en Primera División los de Moli, tras su regreso a la élite, no se adaptan al nivel y exigencia de la competición
Dos años más tarde, el conjunto del CD UMA Antequera volvía a la Primera División del fútbol sala español. Esta vez, con un conjunto muy renovado y joven, dónde los que hace algunos años eran promesas malagueñas, ahora se han convertido en los héroes de la afición y unos referentes en este deporte.
El equipo malagueño comenzó muy bien la competición, en la primera vuelta ganó 4 partidos y empató 5 partidos, lo que les pondría con 17 puntos fuera del descenso al finalizar la primera vuelta. Todo parecía indicar que este equipo había aprendido de los errores y que, en un año tan atípico con tantos partidos aplazados, podría mantenerse en la categoría solo con estudiantes de la Universidad de Málaga.
A partir de la segunda vuelta, todo cambió. Solo llevan 1 punto de 12 jornadas que han disputado nuevamente y ya son 30. Los ánimos en el vestuario están por los suelos y el buen trabajo que habían realizado durante la temporada se está echando a perder.
18 son los puntos que los de la Costa del Sol atesoran en la clasificación, encontrándose en el penúltimo lugar con 18 puntos, a tan solo 2 del último clasificado y a 10 para jugarse en un partido único el descenso frente al tercer clasificado de la segunda división.
La esperanza es lo último que se pierde, les quedan partidos directos como contra el Jaén Paraíso Interior FS; Real Betis FS; Burela FS; Ribera Navarra o Peñíscola. Partidos donde se jugaran el todo por el todo y que, si consiguen lograr la victoria, probablemente consigan salvarse o al menos, disputar el partido por el descenso.
Este sábado, reciben al Jaén Paraíso Anterior en Antequera. Partido muy importante de dos equipos que se encuentran en problemas y que el que consiga ganar el encuentro, tendrá una inyección de moral muy importante para encarar de forma positiva el último tramo de competición.
Autor: Rodrigo Pedrosa García