La operadora británica compra los servicios de televisión por cable y banda ancha de la estadounidense en Alemania, Hungría, República Checa y Rumania.
La operación según Vodafone ha servido para adquirir los servicios de televisión por cable y banda ancha en algunos países de la eurozona que además se suman a sus operaciones de telefonía móvil y les sitúa como uno de los gigantes de este sector. Las compañías Vodafone y Liberty empezaron a negociar en febrero del presente año y no ha sido hasta mediados del mes de mayo cuando se ha cerrado un acuerdo por ambas partes.
Se estima que el acuerdo esta valorado en 18.400 millones (un pago de 10.800 millones y la asunción por parte de Vodafone de 7.600 millones de deuda de Liberty) por el que Vodafone adquiere sobre todo un gran parque de clientes de banda ancha fija y televisión por cable ahora en manos de la estadounidense Liberty.
Este acuerdo tiene diferentes condicionantes en función del país en el que se trate a saber Alemania, República Checa, Hungría y Rumanía. La compañía afirma que esto aumentará su plan para convertirse en un operador convergente pudiendo cubrir las áreas de telefonía móvil y fija, internet y televisión por cable. Según informa en su nota, pasa a tener 54 millones de hogares con cable/fibra y una red capaz de duplicar ese alcance. Según Vodafone, el acuerdo le permitirá aumentar sus ingresos de fijo y televisión por cable hasta representar el 35% de los ingresos en Europa, frente al 29% actual.
En lo que respecta a Alemania, Vodafone adquiere un tamaño que le permitirá, afirma, competir de igual a igual con el antiguo monopolio de Deutsche Telekom, la mayor compañía de telecomunicaciones de la Unión Europea con sede en Bonn, Alemania en la cual el gobierno alemán aún posee directamente (2005) un 15,7% de las acciones de la compañía y otro 14% a través del banco KfW. El 4,5% de la empresa es propiedad de la firma de capital inversión Blackstone Group.
“Tendrá la escala para acelerar el cumplimiento de las ambiciones digitales del Gobierno alemán de llevar conexiones de un gigabyte a 25 millones de hogares (el 62% del total) en 2022”. Además, complementará su negocio de telefonía móvil en la República Checa, Hungría y Rumania. El consejero delegado de Vodafone, el italiano Vittorio Colao, comenta que “la transacción creará el primer competidor pan-europeo realmente convergente”.
Aún es pronto, pues la firma es aún reciente, ya que se espera que el acuerdo esté completado a mediados de 2019, pero antes tendrá que pasar por un largo y complejo proceso de permisos de las autoridades de competencia y las probables alegaciones de Deutsche Telekom, que sostiene que el movimiento da a Vodafone demasiado control del mercado como ya sucede con Apple. De completarse, supondría unas acciones conjuntas de varios órganos en la realización de una sola función de 535 millones de euros al año a partir del quinto año.
Juan Miguel Butrón Batista y Jorge López-Torrecilla Giraldes
