El Real Racing Club se hizo con el liderato del Grupo I de 2ªB seis meses después de perderlo en El Toralín. Los de Ángel Viadero vencieron al Caudal Deportivo de Mieres y, por lo tanto, aprovecharon la derrota matinal del Celta B en Barreiro frente al CD Boiro de la mejor manera posible. A falta de tres jornadas, el Racing necesita dos victorias y un empate para lograr el primer puesto. La tarde de fútbol que se iba a vivir en El Sardinero daba para escribir un buen libro. Las noticias buenas nunca vienen solas y, en este caso, no iba a ser de otra manera. Borja Granero y Óscar Fernández volverían a tener minutos tras haberse recuperado plenamente de sus lesiones. El míster racinguista, que cumplía su segundo encuentro de sanción en la grada de Los Campos de Sport, alineó a los once futbolistas que golearon a la Arandina C.F. en El Montecillo.
El protagonista de la primera parte y del partido fue un racinguista que ha vuelto a mostrar su mejor versión. Hablamos de Héber Pena, el extremo zurdo del Racing que destroza a las defensas rivales con sus regates y con su velocidad. Él solo puso en apuros a la defensa visitante hasta en media docena de ocasiones en los primeros quince minutos. Sus arrancadas dejaban atrás a los defensas y sus disparos, casi siempre cruzados, hacían que el portero germano Busmann no se despistase ni un segundo. El meta del Caudal sacaba la mano cuando parecía que estaba derrotado, en el último momento. Abdón tuvo una de las ocasiones más claras con un disparo, cruzado y raso, desde el interior del área, pero su zurdazo se fue cerca de la base del poste izquierdo de Busmann.
Cerca del minuto veinte y después del primer capítulo de las exhibiciones de Héber Pena, el Racing se adelantó en el tanteador después de un córner botado por Santi Jara y rematado por Samuel Llorca con el alma. El central alicantino sumó su tercer tanto en la temporada, nunca ha marcado lejos de El Sardinero. Por su parte, el extremo manchego se acerca a las diez asistencias, una cifra muy importante. Con ese gol, el Racing era el líder del Grupo I de 2ªB. El hecho de ir por delante en el marcador no hizo que Héber cesara en sus endiablados empeños por el carril del once. Los asturianos solo le pararon con faltas y a base de tarjetas. Héber provocó dos cartulinas amarillas en la primera parte, una en el nueve y otra cumplida la media hora.
Antes del descanso y después de otra tanda de zancadas de Héber, Iván Crespo salvó a los verdiblancos achicando en un mano a mano como solo él sabe hacer. Los santanderinos se fueron con una mínima ventaja a los vestuarios, pero la distancia podía haber sido mucho mayor. Héber se encargó de aumentar el marcador racinguista con uno de sus disparos tan característicos. Tras un error del cancerbero visitante, Héber recogió el balón en la zona de tres cuartos y se asoció con Abdón, quien pivotó a la perfección para que Héber avanzase sin frenarse. El resto ya se lo conocen, gran velocidad en pocos metros, bicicletas en movimiento y disparo cruzado al palo largo desde el perfil izquierdo.
Diez minutos más tarde de su primer gol en liga en El Sardinero y cerca de lograr el doblete, Héber se iba ovacionado para entregar el testigo del desborde a Óscar Fernández. Y tan solo doscientos segundos después, Los Campos de Sport se vestían de gala para recibir a Borja Granero. Córcoles se acercó a él y le puso el brazalete. Javi Cobo, que fue el futbolista sustituido, reconoció haberse emocionado al ver el retorno del valenciano desde tan cerca. El fútbol no engloba únicamente el balón y las porterías, fomenta los valores más bonitos que hay en la vida, la amistad y el sacrificio grupal. Borja Granero representa al racinguismo y por ello el estadio se vino abajo.
Después de ceder la capitanía, Córcoles se vino arriba y se atrevió con un disparo desde la frontal. Poco más tarde, otro error garrafal del Caudal hizo que Aquino se plantase solo ante el guardameta para marcar el tercero de la tarde. El delantero murciano picó el esférico con clase por encima de la figura del portero rival. Aquino dejó su sitio a Carlos Álvarez tras la consecución de su decimonoveno gol en liga. Los cambios habían dado mucho dinamismo al equipo. Las ganas de Óscar le llevaron a las inmediaciones del área para darle un gran balón a Granero, quien remató forzado pero con ímpetu.
La siguiente ocasión volvió a tener a Óscar como protagonista, el de Piélagos se plantó en la portería con su aceleración, pero tras deshacerse del portero el balón se le quedó muy atrás. Avanzada la segunda parte, a Granero le gustaba lo que estaba viendo y se vistió de velocista con una carrera de cincuenta metros para templarle una buena pelota a Carlos, quien no acertó con su remate de cabeza. Para cerrar la tarde, Carlos Álvarez consiguió su cuarto tanto con el Racing, el segundo en El Sardinero, gracias a la diosa fortuna y a la insistencia de Óscar Fernández, que llevó el esférico hasta la bota de El Guaje para que pusiera el broche de oro a una fabulosa tarde fútbol en Santander. El Racing suma y sigue. Después del empate en León, los de Viadero han ganado los cinco encuentros posteriores.
Si el Racing consigue siete puntos de los nueve que quedan, será campeón del Grupo I de 2ªB, multiplicando sus opciones de ascender a la Liga 123. El CD Guijuelo, inmerso en una racha muy positiva, es el antepenúltimo rival del Racing en la fase regular.
En el programa de esta semana:
-Abdón Prats, máximo goleador del Racing en la segunda vuelta, resume sus primeros meses en Santander
-Los Gemelos San Emeterio, Borja y Fede, hablan de sus mejores recuerdos en el club de su vida, el Real Racing Club de Santander (actualmente militan en el Sevilla Atlético)
Colaboran: Pablo Arce, Gustavo Zubizarreta y Víctor Salamanca