A pesar de sus primeros brotes en Europa a mediados de enero, durante las últimas semanas el coronavirus ha puesto en situación de alarma a países de los cinco continentes. Desde que la Organización Mundial de la Salud declarase el brote como pandemia en marzo pasado, se han tomado medidas de restricción con el único fin de poner freno al avance de la enfermedad. Aeropuertos cerrados, cuarentena obligatoria de quince días para viajeros provenientes de los países con mayor cantidad de casos y el confinamiento en casa son algunas de ellas. En España, el movimiento restringido de la población civil es la mayor de las apuestas para descender la posibilidad de contagio y el número de pacientes infectados. Las cifras han aumentado exponencialmente, llegando a pasar de los ciento treinta mil contagiados. Todos en manos del sistema de sanidad nacional que día a día se enfrenta a la enfermedad.
LA UE ANTE LA CRISIS DEL COVID-19
La Comisión presenta directrices prácticas para garantizar la libre circulación Los trabajadores fronterizos, desplazados y de temporada viven en un país de la UE y trabajan en otro. Muchos de ellos son cruciales para sus Estados miembros de acogida, por ejemplo, para el sistema de asistencia sanitaria o la prestación de otros servicios esenciales. Es […]