El hombre, desde sus comienzos, ha tenido que vivir en compañía, pues científicamente está demostrado que el ser humano es un ser que se relaciona. Y así como el ser humano avanza en formas tecnológicas y cognitivas, también lo hace en la manera de relacionarse. Tomando en cuenta esto, podemos ver las diferencias que existen entre cómo nos relacionamos con los demás ahora y cómo lo hacían nuestros padres y abuelos. Y bien, las relaciones amorosas y sentimentales son ejemplo de esto, pues han cambiado en el tiempo.
Un reportaje de: Juan Carlos García, María del Mar Morales y Bárbara Olazábal Savareza.