La victoria de Trump y Sanders en New Hampshire ha hecho sonar las alarmas en las elecciones americanas y ha advertido a los partidos sobre la posibilidad de que las propuestas radicales tengan un caladero electoral mayor de lo sospechado por las encuestas. Coincidiendo con el inicio de las primarias, la Embajada de Estados Unidos invitó al profesor Bruce W. Jentleson de la Universidad de Duke, para explicar algunas cuestiones de esta apasionante campaña de 2016. En la charla estuvieron presentes el Observatorio de las Relaciones Internacionales de la Universidad Europea, el Instituto Franklin, el Hispanic Council y diversos think tanks. El que fuera miembro del equipo de Al Gore, equiparó el ascenso de los dos candidatos outsiders con los populismos de derecha e izquierda que han ascendido en Europa y en España como consecuencia de la larga crisis y las malas políticas.
A pesar de lo cual, Jentleson redujo su importancia y destacó sin embargo la relevancia que va a tener la política exterior en la campaña presidencial. Para el 35% de los americanos el principal problema del país es la seguridad y la principal amenaza, un posible ataque terrorista del Daesh. Lo cual sitúa el interés por la política exterior en niveles como los de las elecciones de 1952 (Corea), de 1964 (Vietnam) y de 1980 (Irán) En opinión del politólogo a partir de ahora el debate se centrará en cuestiones como el papel norteamericano en un mundo globalizado e inestable donde Estados Unidos es una de las grandes potencias, pero ya no la única.
Escuchando los mensajes de Sanders y Syriza, de los independentismos y de Trump, podría decirse que los populistas en Europa y América coinciden en su capacidad de atracción sobre colectivos descontentos con los políticos tradicionales. Coinciden igualmente en observar los grandes riesgos y cambios globales desde unas perspectivas simplistas y locales. Y también en proponer recetas del siglo XIX para resolver problemas del siglo XXI. Y en acusar al banquero y al emigrante de todos los males.
José María Peredo Pombo, Universidad Europoea