Después de haber dirigido durante más de treinta años la Formula 1, Bernie Ecclestone ha sido reemplazado el pasado lunes como director de la Formula 1. A sus 86 años, Ecclestone se ve alejado de un deporte al que ha dedicado su vida “me han echado hoy, se acabó. Es oficial, ya no dirijo la empresa” explicó a la revista alemana Auto Motor und Sport.
Por su parte, la empresa Liberty Media ha finalizado la compra de la F1 y deja a Bernie Ecclestone el estatuto de presidente honorífico. La venta, estimada a unos 8 mil millones de dólares ha sido aprobada por la FIA (Federación Internacional del Automóvil). La empresa americana quería un cambio para volver a enganchar el público tanto en los circuitos que en casa. Por ello, Liberty Media piensa aumentar el número de gran premios pero también mejorar los recursos audiovisuales y organizar eventos aparte de los gran premios.
El nuevo jefe de la Formula 1 es Chase Carey, y Liberty Media ha confirmado que su director ejecutivo sería Ross Brawn, ingeniero y ex director técnico de Ferrari. Ese último se encargará de la parcela deportiva. Por su parte, Sean Bratches, ex ejecutivo de la cadena ESPN, se ocupará de las operaciones comerciales.
En sus inicios en el mundo de la Formula 1, Ecclestone fue piloto antes de convertirse en los años 60 en manager del piloto austriaco Jochen Rindt. Después de haber comprado la escudería Brabham, creó la Formula One Constructors Association que le sirvió para tomar poco a poco el control de la Formula 1 gracias al apoyo de varios jefes de escuderías. Gracias al director de la escudería McLaren, Ron Dennis, consiguió en los años 80 tomar el control de la F1. En 2005, ya multimillonario, Bernie Ecclestone dejó parte de sus acciones a CVC Capital Partners pero guardó el control de la gestión de la Formula 1.
Para el empresario británico, esta destitución significa el final de un reinado.
Elías Manzur Carrera (@EliasMC20), Alejandro Madrid (@TheAlexMadrid), Mathilde Muller (@mathildemuller_)
