El pasado jueves, 27 de abril, se celebró una conferencia internacional sobre el continente africano desde la perspectiva del G20. El evento tuvo lugar en la Casa Árabe de Madrid, en el Salón de Embajadores, organizada por el Real Instituto Elcano. Diferentes cargos políticos, económicos y de enseñanza, se reunieron en una mesa redonda para tratar los principales aspectos que afectan a África y su futuro desarrollo, además de debatir sobre las pautas de actuación previstas por distintos países, con el objetivo de convertir África en un continente mejor en unas décadas.
La conferencia se inició por medio del presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo, que resumió en unas frases los pilares fundamentales sobre los que se hablaría a lo largo de la conferencia. Se refirió a África como un continente en estado de crecimiento progresivo y también comentó los problemas más relevantes como las divisiones políticas y religiosas que frenan ese progreso. Pese a todo, Emilio Lamo aseguró que el PIB ha crecido en los últimos años y que la perspectiva es buena. Seguidamente, Wilhelm Hofmeister, director de Konrad Adenauer Stiftung, agradeció a Lamo su presencia en ese día.
Poco después, Ildefonso Castro, secretario de estado de asuntos exteriores, comenzó un breve discurso de apertura. “El principal objetivo de la política exterior española es África”, afirmó. Abordó los principales problemas del continente sureño, como el terrorismo, la economía o la xenofobia que aumenta en países desarrollados. Pese a todo, el crecimiento económico africano será de un 4,3% según diversos estudios, como así dijo Ildefonso Castro. Por otro lado, se estima que la pobreza ocupa un 43% en África, por lo que “para poder construir instituciones, hay que crear seguridad y estabilidad”, dijo Castro. Posteriormente, el turno de palabra pasó a Kristin de Peyron, jefa de división de asuntos panafricanos. “Nos hemos propuesto invertir en la juventud africana. Es el continente de la oportunidad, no únicamente en términos comerciales. En Noviembre, la Unión Europea y África tendrán una cumbre para abordar varios de estos asuntos”, afirmó. También insistió en la importancia de crear más empleo y acercar la igualdad de género. “El estadio debe invertir en educación y medio ambiente. De hecho, la UE ha cambiado sus presupuestos para ayudar al continente africano desde hace varios años”, culminó.
Tras la fase de presentación, se dio paso a la primera sesión, en la que se trató la estabilidad y gobernabilidad para el desarrollo africano. Así abrió la mesa Luís Padrón, director de Casa África, y moderador del debate. La primera intervención estuvo a cargo de Catherine Samba-Panza, expresidenta de la República Centroafricana durante la transición. “Nuestro país es el ejemplo tipo de conflicto interno. Este conflicto es el resultado de la mala gobernanza. Tenemos que tener una política transparente”, señaló. También quiso hacer hincapié en la necesidad de hacer cumplir las leyes y responder a las expectativas sociales. “La constitución es el papel complementario del gobierno, pero muchos países no la respetan. La alternancia de poderes con transparencia es esencial. Hay que responder con agua, salud, transporte, tecnología”, afirmó. Para finalizar su intervención, se refirió a los conflictos externos que afectan al propio país. “Hay conflictos extrafronterizos de intento de dominio que han afectado a asuntos intrafronterizos”, terminó.
El siguiente en tomar el turno de palabra fue el cofundador del afrobarómetro y exprofesor de la universidad de Ciudad del Cabo, Robert Mattes. Para construir su discurso, habló sobre el término afrobarómetro, que inició en torno a 1999-2000, y que ha ocupado 36 países hasta la fecha. Se trata de una serie de encuestas para valorar los aspectos genéricos de cada país. Una de esas muestras toma entre 1200-2400 ciudadanos adultos, por lo que su fiabilidad se estima del 95%, aproximadamente. “Un 67% de las personas encuestadas aprueban la democracia en África”, afirmó. De acuerdo con la serie de gráficos que Robert Mattes enseñó, países como Mozambique rechazan las políticas liberales, mientras que en Senegal ocurre lo contrario. Su estudio demuestra que según aumenta la edad y el poder económico, se rechaza más la democracia. Como últimos puntos, Mattes habló sobre la mejora de las infraestructuras, el agua potable o la electricidad disponible, que van haciendo de África un continente más desarrollado.
Finalmente, para culminar con la primera mesa de debate, Ignacio Cartagena, subdirector general de África Subsahariana, tomó la palabra. Comentó que los avances son lentos en términos de gobernanza y que dicha gobernanza es medible. “El crecimiento económico, la seguridad y la integración son los principales retos de la gobernanza”, respondió. Para concluir, Ignacio Cartagena insistió en la necesidad de crear seguridad y de dar una respuesta transnacional a los problemas, además de comparar el estado actual de África con la España de hace cincuenta años. “Los problemas africanos son transnacionales y merecen una respuesta igual. España sabe lo que es la marginación de la comunidad internacional”, acabó.
Víctor Sánchez