La incertidumbre producida por la victoria del ultraderechista, Jair Bolsonaro, en Brasil el pasado 28 de Octubre de 2018, aterra a las bolsas de todo el mundo, que reaccionan de manera inesperada. Brasil, oficialmente llamada, República Federal de Brasil engloba a un total de 208.4 millones de habitantes. Es el quinto país más poblado del mundo, aunque presenta un bajo índice de densidad poblacional y el país más rico de toda América Latina. Sus principales ciudades son São Paulo, Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Fortaleza, la capital del país, Brasília y Belo Horizonte. Dentro de las ciudades con más industria se encuentran São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro. Entre estos puntos referenciales, encontramos las empresas con mayor influencia en el mundo y unas de las más importantes de Brasil. Encontramos entre otras muchas, Petrobras, Coca-Cola, Norberto Odebrecht, General Motors, Marfrig, CPFL Energía, Nestlé, Brasil Telecom, Ford, Globo Comunicações e participações y muchas más.
Su economía se basa en la industria, y es uno de los países de América Latina con mayor PIB gracias a la inversores internacionales. La victoria de Bolsonaro, asusta a todos su inversores internacionales, que se sorprenden por las subidas en la bolsa. Bolsonaro se ha hecho conocer por su afán nacionalista y conservador. Entre algunas de sus posturas más controvertidas se encuentra defender la dictadura militar de 1964, criticar el partido de la izquierda, considerar la tortura como una práctica legítima, posicionarse contrario a los derechos de la comunidad LGTB, y menosprecios constantes a la mujer. Alguien con ideas tan opuestas a lo que solemos estar acostumbrados en el resto de países desarrollados del mundo, mantiene en vilo a todas las empresas españolas, con inversiones en Brasil. El Banco Santander, Inditex, Prosegur, Telefónica e Iberdrola son algunas de las empresas españolas con mayor presencia en esta gran potencia latinoamericana. Todas estas empresas han admitido, que confían en las nuevas políticas, que aunque controvertidas, esperan que ayuden a atraer más inversiones internacionales, y por tanto beneficien a todas las empresas españolas con presencia dentro de este país. Uno de los primero efectos positivos, a nivel económico, que ha tenido la victoria de Bolsonaro, ha sido la revalorización del real brasileño.
En las últimas semanas, se ha disparado, lo que ha afectado, de manera positiva las cuentas del el Banco Santander, y de todas las empresas españolas con presencia en Brasil. El analista de Selfbank, Felipe López Gálvez, recuerda que “Hay que tener en cuenta que Brasil lleva tiempo siendo el país más importante para Santander incluso por encima de España. Además la tendencia de los beneficios allí es muy positiva: el beneficio en Brasil creció un 42% en 2017 y se estima que pueda hacerlo un 17% en 2018”. Una de las políticas del presidente, más controvertidas, es que anunció su intención de extinguir el Ministerio del Trabajo, creado en 1930, esto fue inmediatamente criticado por sindicatos, de la justicia laboral y hasta por empresarios. Además, durante la campaña electoral, Bolsonaro, líder del partido de ultraderecha brasileña, capitán de la reserva del Ejército y elegido presidente en octubre de 2018, ya defendió una mayor flexibilización de las leyes laborales para estimular la economía del país, donde 13 millones de personas están paradas. Aunque las primeras semanas, tras la victoria del nuevo presidente de Brasil, fueron críticas para todos los mercados, con grandes pérdidas. A día de hoy la economía se ha estabilizado y sigue creciendo. Todas las empresas con presencia en este país están notando los cambios, y en la mayoría de los casos, es para bien.
Paola Sierra y Solenn Le Lous