El domingo 27 de enero se llevó a cabo la III edición de carrera solidaria de la Fundación del Real Madrid. El evento fue todo un éxito y la evidencia son los casi 7000 corredores que se dieron cita desde temprano para sumar 10 kilómetros más a su vida en un circuito que ha ido tomando popularidad en el mundo del running año tras año. La finalidad de la carrera organizada por la fundación del Real Madrid es apoyar a distintos proyectos sobre la diversidad de las personas y su inclusión en la sociedad.
La carrera contó con la presencia de los exjugadores madridistas Álvaro Arbeloa y Raúl González quienes fungieron como los embajadores del evento. Los más veloces de la carrera fueron Juan Antonio Jiménez con un tiempo de 33:12; Diego Pérez 33:22 y Abdessa Rjafellah 33:31. Además, el evento también contó con la participación del dos veces campeón mundial de maratón, Abel Antón.
Dentro de las 3 figuras mencionadas, Arbeloa fue el que mejor tiempo realizó logrando el puesto 18 de la general con un tiempo de 36:17. Dos minutos después llegaría Raúl, en el puesto 36 con 38:27, y a continuación Abel Antón, en el 40 con 38:41 quien destacó que se tomó la carrera como parte de su preparación para el maratón de Sevilla.
En la rama femenina las más rápidas fueron Laura Serres quién completó el recorrido en 38:48, luego llegó Carmen Bone 41,06 y Claudia Centurión 43:02.
En la carrera solidaria de la Fundación del Real Madrid no solo hubo la distancia de 10km, sino también se contó con la modalidad de 5km. En dicho recorrido, los ganadores fueron Sergio Freire 16:11 y Cristina Martín 21:17.
El clima, no fue un factor a favor el día de hoy ya que los participantes pasaron frío; al momento de la largada Madrid se encontraba con temperatura de 1 grado y por el fuerte viento que hacía los organizadores del evento no pudieron colocar el arco de la meta.
Raúl mencionó que el tiempo no es lo más importante, si no participar en la carrera, además dijo que ver gente madridista y no madridista corriendo junta por una causa altruista es una buena forma de empezar un domingo en Madrid.