La delantera del Real Betis Lucía Méndez vive día a día lo difícil que es abrirse paso dentro del mundo deportivo

Desde muy pequeña, Lucía Méndez Méndez entrenaba con su hermano en los equipos a los que él pertenecía. Con tan solo siete años decidió que ella también quería jugar al fútbol. Ya con 21, pertenece al Real Betis desde hace ya tres temporadas.

Sin referentes inició su carrera en el fútbol, pero sin ninguna duda anunció que se fijaba mucho en la técnica deportiva de Ronaldinho. De Messi comentó que le encantaba su manera de ver el fútbol y aún hoy ese sentimiento perdura. Además, a medida que crecía, tomó como referencia en el campo a Andrés Iniesta.

Enfrentando circunstancias 

Lucía Méndez admite que la consideración del fútbol femenino llega muy tarde, pero afirma que la gran mayoría de las futbolistas ya lo consideraban profesional por todo el trabajo y dedicación que conlleva. La centrocampista cree que, a pesar de todo, “en los últimos años se ha avanzado mucho”.

La brecha de desigualdad entre los deportes donde participan hombres y mujeres es inmensa, aunque ha mermado con el paso de los años. Los salarios no son los mismos, los patrocinios tampoco y de igual forma el apoyo de los aficionados. Con el coronavirus, ya no son los estadios los que se congestionan, sino las redes sociales y, en la mayoría de las ocasiones, ocurre cuando se dan deportes donde los profesionales son hombres. 

No obstante, para la jugadora bética, visibilizar el fútbol femenino puede ayudar a cambiar la visión de un mundo socialmente machista.  

“Creo que la gente que realmente sigue el fútbol femenino, al igual que cualquier otro deporte femenino, valora el esfuerzo que hay detrás y que también merecemos esa igualdad de oportunidades”, sentenció Méndez.

 Las condiciones en el deporte femenino no solo varían ante las del masculino, sino también entre los mismos clubes de mujeres.

“Nosotras por suerte, y yo particularmente desde hace tres o cuatro años, contamos con buenas condiciones, pero hay equipos más humildes que no pueden permitirse ni siquiera unas condiciones mínimas. No obstante, son muy mejorables”, argumentó.

La aventura con el Real Betis

Como todos los equipos, no importa su categoría, el Real Betis también busca los tres puntos en cada partido. Y la meta es alcanzar una mejor posición en la tabla.

Luego de solo tres victorias en nueve partidos, “el equipo está con ganas de dar la vuelta a la situación”, dijo la centrocampista. “Confío completamente en el equipo para revertir esta dinámica y conseguir el objetivo”. 

Competencia con el Sevilla FC

Lucía Méndez es procedente del equipo rival de la ciudad, el Sevilla FC, y conoce mejor que nadie la intensidad con la que se juegan este tipo de partidos. A pesar de que mantiene buena relación con sus compañeras del anterior equipo, su competitividad le hace jugar los derbis poniendo al límite a sus rivales donde “se juega para ganar sí o sí”.

Lucía Méndez aseguró que, a pesar de que es un partido muy especial donde las emociones afloran, solo son tres puntos más, pero la adrenalina que se vive es muy diferente a otros encuentros en particular. 

Los estragos de la pandemia 

Se paralizó el fútbol. Esta situación nadie se la esperaba. 

“Cuando nos dieron la noticia de que se suspendía la liga, no tuvimos otra opción que seguir entrenando desde casa hasta que todo volviera a la ‘normalidad’. Creo que para las jugadoras que amamos este deporte fue un golpe duro estar tanto tiempo sin competir”, relató la jugadora sobre su experiencia cuando declararon en España el Estado de Alarma. 

Como consecuencia de la pandemia de COVID-19, no hay espectadores en los estadios, pero cuando están presentes, “es diferente, depende también si se juega dentro o fuera de casa. La afición siempre suma cuando estás en casa, y te motiva más cuando eres visitante”.

Vida universitaria 

Lucía Méndez estudia la carrera de INEF, es decir, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y, a pesar de que el fútbol le ocupa gran parte de su tiempo, ha logrado aprobar los cuatro años de carrera en el tiempo que le corresponde.

Encontrar un balance entre la vida universitaria y deportiva en ocasiones no es tarea fácil. Lograrlo depende de las ganas, consistencia y perseverancia con la que deseas alcanzar cada meta. 
Con naturalidad, Lucía aceptó que “es difícil”, “pero creo que con una buena organización y teniendo claro lo que quieres, se pueden llevar ambas cosas hacia delante. Para mí los estudios son fundamentales, por tanto, siempre intento sacar tiempo para ambas cosas”, confirmó la joven bética.

Por: Claudia Estévez, Daniel R. Desa y Yolymar de Jesús.