La selección de Luis Enrique se clasifica para octavos tras derrumbarse en un partido que tenía controlado 

Los jugadores españoles, abatidos tras el pitido final |EFE/ José Méndez

David Diéguez. Twitter: @DavidDieguez_

España está en octavos. Esa es la nota más positiva de los 90 minutos que se han vivido hoy en un Khalifa Internacional que vivió el peor partido de La Roja en este Mundial de Qatar. Sorprendía Luis Enrique con la presencia de Pau y Williams en el once, brindando descanso a Laporte y Ferran. El centro del campo fue el ya recitado de memoria por todos, con Azpi y Balde partiendo de inicio en los costados y Olmo repitiendo también en banda izquierda. No obstante, la gran novedad fue Morata, quien gozó de su primera titularidad. Aprovechada con gol. 

Dominio, buena movilidad y un 80% de posesión en la primera media hora

El primer tanto de España llegaba tras un centro perfectamente medido desde la derecha por Azpilicueta, picado por Morata abajo con una definición de esas que tanto se le lleva pidiendo desde que porta el “7” de la Selección. Los japoneses no variaron su plan a pesar del gol. Parecían a merced. Defensa de cinco hombres con 5-4-1 y Maeda como único delantero en campo contrario. Conexiones rápidas de España, dinámicas, y la misma sensación que en los primeros dos partidos: domino. Japón daba sensación de estar muerta, sin ideas ni atisbos de poder cambiar la tendencia en la segunda mitad. Nada más lejos de la realidad.

Ausencia de concentración en la salida de vestuarios

Cinco minutos caóticos de los nuestros, agravados por un golazo de Ritsu Doan desde fuera del área y otro de Tanaka, confirmaban lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego. Japón había calcado su guión contra Alemania, aumentando tanto su intensidad como su velocidad en ataque. El segundo llegó además tras un fallo en la salida de balón. Un envío de Unai Simón a Balde en campo propio que finalizó en un centro atrás, rematado por el centrocampista japonés. Revisó el VAR y el tanto subió al marcador. 

Falta de ideas en la adversidad 

El conjunto nipón volvió a la defensa de cinco, y, a pesar de los cambios, (Asensio, Alba, Carvajal, Ferran y el debutante Ansu), España no fue capaz de encontrar los espacios. Posesiones estériles, ritmo más lento, y sin fisuras en la defensa de los de Moriyasu. No sufrió Japón al final del partido, y por momentos nos vimos fuera de una competición en la que ya habíamos presentado credencial de favorita. Partido gris, para olvidar, pero suavizado por la victoria de Alemania sobre Costa Rica, la cual nos proporciona el pase como segundos de grupo. Toca reflexionar sobre el choque, sin olvidar el potencial de este grupo de jugadores y recordando el gran fútbol que han practicado en las dos primeras jornadas. Japón se cuela en octavos con total merecimiento en un grupo con dos campeonas del mundo. Cosas del fútbol. Cosas de la Copa del Mundo. 

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