Recientemente han tenido lugar las X Jornadas de Periodismo al Límite. Unas jornadas únicas en la Universidad española y de las que debemos sentirnos muy orgullosos. No solo por ser las únicas que tratan el tema del periodismo de conflictos en España. También, y esto es lo más importante, por el fondo de dicho periodismo. A lo largo de estos años, hemos podido ver a jóvenes alumnos emocionarse con una fotografía; llorar con un testimonio de un periodista; sorprenderse con un dato desconocido o abrazar a un ponente y agradecerle su compromiso con la sociedad. Son momentos intensos para un periodismo intenso, porque el periodismo de conflictos es intenso. Emocionalmente intenso. Así lo sentimos los que lo hemos vivido en el terreno y así debemos transmitirlo. Un periodismo diferente, no tanto por esa aura romántica del que ahora intenta escapar, como por el fondo personal e íntimo que conlleva enfrentarse a las peores pesadillas del ser humano. No solo a las propias (nunca debemos ser los protagonistas), también y sobre todo, a las ajenas. En su imprescindible ensayo “Ante el dolor de los demás” (Debolsillo,2011)  Susan Sontag bucea en el subconsciente de los periodistas que cubren conflictos. Escribe sobre las mutilaciones, físicas y psicológicas. Sobre la iconografía del dolor y de las guerras. Se aleja del actual periodismo mediático para dar protagonismo a esas pesadillas que son el día a día de millones de personas en todo el mundo. Unas personas que viven al límite de la condición humana. Son ellos los protagonistas de su ensayo y también de las Jornadas de Periodismo al límite que organizamos en la Universidad Europea. No tendría sentido ni académico ni profesional el que fuera de otra manera. Los periodistas estamos para informar de la realidad y servir de vehículo para transmitir, entre otras cosas, las miserias de los olvidados. Denunciar su sufrimiento y las injusticias que lo provocan. Porque ellos también existen.

Los periodistas que han participado a lo largo de estos años en estas jornadas han transmitido exactamente eso a los estudiantes: la necesidad de ser honestos e informar para conseguir una sociedad mejor. ¿Acaso puede haber una mayor motivación para cualquier joven estudiante de periodismo?

El verdadero periodismo es intencional… Se fija un objetivo e intenta provocar algún tipo de cambio. El deber de un periodista es informar, informar de manera que ayude a la humanidad y no fomentando el odio o la arrogancia. La noticia debe servir para aumentar el conocimiento del otro, el respeto del otro.

Esta frase de Kapuscinski bien podría servir como resumen de intenciones de lo que pretende ser Periodismo al límite.

Podemos soñar con una sociedad distinta en la que no haya guerras, conflictos, crisis humanitarias o catástrofes. Pero mientras sea necesario este periodismo, estaremos ofreciendo esta formación de calidad a nuestros alumnos y apoyando a los profesionales que lo realizan.

Desde la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea de Madrid, seguiremos trabajando para conseguir que esta premisa se consiga y que nuestros estudiantes sean partícipes de ese anhelado cambio social y humano. Nuestro compromiso seguirá el próximo año con más periodistas de referencia, más temas que necesitan ser conocidos y más alumnos llenando el Auditorio para conocerlos y aprender cómo informar sobre ellos con los mejores profesionales.

¡Nos vemos en las XI Jornadas de Periodismo al Límite!

 Fernando Ávila, profesor de Comunicación Audiovisual y reportero y Director de las Jornadas de Periodismo al Límite