Este sábado ha tenido lugar en el pabellón de Los Rosales de Móstoles, en Madrid, conocido feudo socialista, el acto de presentación de Pedro Sánchez como candidato del PSOE a las Elecciones Generales que se celebrarán el próximo 26 de junio. El Comité Federal lo proclamó de forma oficial minutos antes, junto a las listas al Congreso y al Senado, al no haber otra candidatura en el partido.
El acontecimiento contó con la presencia de la presidenta andaluza, Susana Díaz, que no dudó en arropar al candidato socialista, aparcando sus pequeñas diferencias que han sido evidentes los últimos meses. «Es un magnífico candidato y va a ser un gran presidente del Gobierno«, manifestó Díaz. Una muestra de unidad que necesita un partido que no ha sido capaz de formar gobierno por la falta de entendimiento con el resto de partidos de izquierdas. Eso sí, la presidenta andaluza le ha recordado a Sánchez que el PSOE «no puede pensar en conseguir la medalla de plata en las urnas«.
En el acto se ha presentado el nuevo lema para la campaña que acompañará al partido hasta las elecciones: «Un sí por el cambio«. Un mensaje que deja claras sus aspiraciones de desbancar a Mariano Rajoy de la Moncloa.
Desde el primer momento del acto, Pedro Sánchez ha querido marcar distancias respecto a las presentaciones de candidatos que han tenido lugar hasta la fecha. Sin corbata, con la americana desabrochada, con micrófono de diadema y sin ningún tipo de ayuda de teleprompter o papel, el estilo del madrileño ha sido fresco y desenfadado. Algo a lo que, hasta ahora, los presidentes o candidatos a presidente no nos tenían acostumbrados.
A pesar del nuevo estilo, el candidato socialista no ha querido olvidar la historia de su partido, recordando a cada uno de los presidentes que ha tenido: Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González o Pablo Iglesias, su fundador. Además, ha emulado al expresidente del gobierno Adolfo Suárez pronunciando estas palabras: «Puedo prometer y prometo decencia, puedo prometer y prometo diálogo, puedo prometer y prometo dedicación«, en clara alusión al famoso «Puedo prometer y prometo» que pronunció Suárez antes de las elecciones de 1977 en las que salió vencedor.
Marc R.