Sam Querrey, raqueta número 40 del mundo, sorprendió a Rafa Nadal en la final del abierto mexicano. El manacorí era favorito para llevarse el título pero cayó derrotado en parciales de 6-3, 7-6 en una hora y treinta y cuatro minutos.
Una de las claves de la victoria del estadounidense fue la efectividad y potencia de su servicio. Sumó un total de 19 aces y no le permitió ninguna oportunidad de break el primer set. Su saque de mayor velocidad alcanzó los 217 kilómetros por hora.
Nadal estuvo muy errático con su servicio, lo que le permitió a Querrey romper su saque en par de ocasiones. En el segundo set la historia cambió. El español recuperó su figura, acertó más con el saque y tuvo menos errores no forzados.
Cuando llegaron al tie-break el servicio de Querrey definió el partido. Su momento llegó cuando estaba 4-3 y logró ganar los dos puntos del juego de saques de Rafa. Posteriormente se impuso con su poderoso servicio.
Rafael Nadal suma tres años sin poder consagrarse en un torneo en superficie dura. Su última conquista fue en el ATP 250 de Doha en el 2014. En la entrega de trofeos el español lamentó no haber podido lograr el objetivo.
«No ha podido ser en la segunda final de este año, esperamos que sea en la tercera». El tenista español ya se había consagrado en territorio mexicano en el 2005 y 2013.
Esteban Cristancho (@esteban_crismed), Gabriel Rodríguez (@gasorod_) y Kayla Rizzolo (@kaayla10s).