Los paraísos fiscales actúan como caja negra de los Estados y personas físicas, lo que en estos últimos años ha supuesto su vuelta a la palestra ante la duda de cuáles son sus límites dentro de una diversidad jurídica opaca a la cooperación internacional y a un Estado de Derecho. La popularidad alcanzada por estos paraísos entre muchos políticos corruptos y algunos Estados ha sido alta estos años, debido a que tienen un sistema tributario de muy baja o nula imposición y no están dispuestos a revelar la identidad de las personas que invierten o guardan el dinero en su región. Se estima que existen unos 73 paraísos fiscales en el mundo aunque el Ministerio de Hacienda de España solo reconoce 48, dejando fuera territorios tan significativos como Andorra o Bahamas. Y es que las grandes fortunas españolas tienen claro cuáles son sus paraísos fiscales preferidos, entre los que se encuentran Luxemburgo, Suiza y el no reconocido paraíso Andorrano. .
Algunas fuentes calculan que el flujo hacia los conocidos paraísos fiscales representa un 24% del total de las inversiones de España en el extranjero y más del 26% son préstamos entre filiales del propio grupo. Nuestro país, además ocupa del puesto 36 en el ranking de países más corruptos, ha habido un enorme desmorone en la recaudación del impuesto de sociedades con un desplome del 56% desde el 2007, lo que representa 25.000 millones de euros menos para las arcas del Estado.
A pesar de los grandes beneficios que tienen las grandes empresas o las multinacionales en España, estas son las que menos pagan impuestos, siendo su esfuerzo fiscal una obviedad frente al de las pymes, ya que estas últimas aportan un 90% a la recaudación total de las arcas públicas.
Más de 100.000 personas físicas o jurídicas aparecen como clientes de cuentas opacas en la filial del banco suizo HSBC. La listas Falciani ,y ahora la de Montoro, pueden incluir nombres procedentes de todos los países del mundo.
Los paraísos fiscales han recopilado aproximadamente “unos 18700 millones de dólares en impuestos adicionales de más de 100.000 personas ricas”, según ha asegurado la OCDE. Ahora, los bancos privados y gestores de patrimonio están luchando para convertir el dinero negro en cuentas que están por encima del tablero. Ante toda esta situación las agencias están pidiendo a los partidos políticos que añadan en su programa electoral medidas contra los paraísos fiscales.
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Lara Hombrados, Marta Peñate y Laura Morato.
