Alexis Peños Ramos @alexiisspr
Solenn Le Lous Arijón @sll_29
Nos encontramos ante un panorama geoestratégico complejo con un escenario geopolítico global inmerso en grandes cambios. El virus puso patas arriba nuestras vidas, pero afrontamos ahora una nueva realidad; la recuperación económica. Paralelamente, va trascendiendo en Europa la gran pugna holística entre Estados Unidos y China y el protagonismo ascendente del Indo-Pacífico frente al Atlántico. ¿Cómo nos enfrentaremos a estos nuevos desafíos?
El presidente del Foro La Toja, Josep Piqué ha moderado una mesa de diálogo dispuesta a explorar la posición ibérica, europea e iberoamericana en relación con todos estos factores para avanzar en la definición de un papel relevante para Europa y América Latina. También han participado el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; el exsecretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias y; el Ministro dos Negócios Estrangeiros de Portugal, Augusto Santos Silva.
El ministro español afirma que todavía existen en nuestras sociedades occidentales algunos conflictos globales que no solo continúan pendientes, sino que exigen de un “esfuerzo global” para resolverlos. José Manuel Albares se ha referido principalmente al terrorismo, la emigración ilegal y el cambio climático, cuyo coste de este último considera mucho mayor a largo plazo que llevar a cabo una eficiente transformación energética.
En la misma línea, Augusto Santos Silva asegura que Portugal mantiene gran interés en lograr un equilibrio internacional próspero y defiende la importancia de que la Unión Europea ejerza un papel autónomo frente a otras potencias para optar a una apertura multidireccional en el mundo: “El Atlántico es norte y sur, nuestro vecino también es África”.
Santos Silva considera que Europa debe mantenerse alerta con dos peligros fundamentales; la actitud de China y la reciente falta de cooperación con la UE por parte de algunos de los socios habituales como Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Se refiere al acuerdo tripartito que fue realizado a espaldas de la Unión Europea y que ha propiciado una reacción de desconfianza en el viejo continente: “La responsabilidad de arreglar esta situación corresponde a EEUU y Reino Unido, que tienen que soldar lo que han dividido”, afirmó el luso.
Sendos ministros ibéricos están de acuerdo en que sería beneficioso para la Unión Europea reforzar el interés europeísta en América Latina puesto que las relaciones se encuentran “muy diluidas” en este momento y esa falta de entendimiento es claramente perjudicial para ambas partes.
En ese sentido, Albares considera que España, Portugal y América Latina tienen “una forma concreta de ser y estar en el mundo” y avisó que para el momento en que España asuma su función presidencial en el segundo semestre del 2023, será defendida esta anhelada conexión con la comunidad latinoamericana a la que se ha referido como la congregación más “eurocompatible” de todas.
Al otro lado del Atlántico, el exsecretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, ha centrado el foco en “impulsar la relación de España y Portugal con América Latina a modo de plataforma para hacer llegar a la UE aquellos objetivos compartidos”, destacando los fuertes vínculos y raíces culturales permanecientes. Al mismo tiempo, defiende que “no podrá existir un gran pacto climático sin América Latina”.