El Getafe gana 4-0 al Levante en el segundo tiempo de un partido marcado por la lluvia
Llegaban a un Coliseum Alfonso Pérez inundado por la lluvia un Getafe y un Levante que coqueteaban con los puestos europeos. Salía Bordalás con varios cambios en el once tras jugar el jueves la Europa League, partido ganado y que les hace bueno el empate en la última jornada de la fase de grupos. Arambarri se quedaba en casa por sanción y Djené sufría molestias a última hora.
La primera parte empezaba igualada. El Getafe empezaba con fútbol muy directo y el Levante con ataque por las bandas, sobre todo con las incursiones de Morales. Pronto esto cambió el Levante se dio cuenta de que hacia más daño y a la contra se encontraba en el área azulona sin mayor dificultad. El Getafe encontró finalmente en los centros al área su mayor arma, aunque fue detenido en toda ocasión por un muy seguro Aitor Fernández que ya encarrilaba varias buenas actuaciones en anteriores jornadas.
La más clara para los azulones estuvo en los primeros minutos con un remate de cabeza a un centro desee la derecha sin mayor complicación. Para los de Paco López, una cesión tras una falta de entendimiento entre David Soria y Nyom, que sufría menos de lo que acostumbra en la izquierda.
Nada que ver la segunda parte, el partido comenzaba duro y con muchos parones. Error del Levante que desapareció del partido y permitió jugar un partido de dureza a los de Bordalás. Así a balón parado entró el primer gol a balón parado en un enorme cabezazo de Cabrera.
Estaba mucho más vivo el Getafe, las jugadas claves así lo muestran y la pelea por los balones también. Eran constantes las luchas en el córner de la portería azulgrana que ganaba el Getafe. Para más inri, así llegaba el tercer gol, de Ángel, el de menos altura de los atacantes estaba más vivo que el resto y remata a placer de cabeza.
El único que podía ser salvado del conjunto visitante era el portero, pero si sus compañeros no le acompañaban poco podía hacer. El cuarto gol mostraba claro como el portero, que preveía lo que iba a pasar, pedía a su barrera en la falta que no saltase, desobedecieron y Timor aprovechó la pillería para colocarla rasa en las mallas.
Bajo el papel era uno de esos partidos entre dos equipos peleones, de esos en los que no se marcan muchos goles, de hecho, la media de goles en estos encuentros era de 1,2 goles por partido. Con este 4-0 esa media ha quedado muy superada por los de Bordalás, que siguen peleando una temporada más por los puestos de Europa y, además, este año por seguir adelante en la Europa League. Todo un regalo para los 6.535 valientes que se acercaron al campo con un diluvio que complicaba la visión del fútbol.
María Jerez
Daniel Prado
David Jiménez